La prohibición del parrillero hombre desde el pasado 22 de septiembre, las 24 horas del día, en los barrios San José, El Tesoro, Montecarlo, Villa Esperanza y La Luna, en Malambo, tiene una razón. La cifras recopiladas por la Alcaldía y la Policía precisan que en lo corrido de este año van 22 homicidios, de los cuales 11 se han cometido bajo la modalidad de sicariato, casi todos ocurridos en la zona sur de la población. Es decir, que el 50 % de los asesinatos se deben a posibles ajustes de cuentas.

“Ese tema del sur del municipio es más que todo es por el control territorial por el microtráfico por diferentes bandas. Esto ya se ha venido manejando con la Policía Nacional”, dijo a Zona Cero Manuel Andrade, secretario de Gobierno de Malambo.

Las cifras que llevan las autoridades precisan que los casos de homicidios presentados en la población se refieren a 16 que se han cometido con arma de fuego, 4 con arma blanca y 2 con objetos contundentes.

Las riñas

Otras de las causas que han originado muertes violentas han sido las riñas. Debido a esta situación, la Alcaldía ha implementado caravanas conjunta con la Policía, Ejército y la Fuerza Aérea para brindar seguridad en aquellas zonas donde se expenda licor.

“Se están realizando intervenciones en los barrios como también en los establecimientos nocturnos, llámense bares, discotecas o billares. Todos los fines de semana, incluso en día de semana, para realizar requisas y verificaciones de antecedentes”, precisó Andrade.

Por este tipo de móviles van 3 casos. El más reciente ocurrió en la madrugada de ayer domingo en el barrio El Gladiador, donde William Martín Ariza Gómez, de 26 años, fue asesinado de dos puñaladas cuando intentó defender a un amigo que tenía una gresca con otros jóvenes.

El resto de casos

Las otras causas de crímenes presentadas en el municipio son 3 por atraco, 2 por violencia intrafamiliar y 3 que aún están por establecer. Uno de los casos por atraco ocurrió el pasado 3 de septiembre, en el barrio Montecarlo, donde Amauri Roa Alcocer, de 64 años, fue asesinado de un disparo cuando laboraba en un puesto de comidas rápidas y allí llegaron cuatro hombres en moto con arma en mano para robar lo producido del día. El comerciante opuso resistencia y fue baleado de muerte.